Recolección de frutos

Recolectar las hortalizas y verduras de nuestro huerto escolar es seguramente el momento más esperado. La tarea es muy fácil, solo conviene tener en cuenta algunas cuestiones y consejos básicos.

Recolectar cuando no haga mucho calor
Se recomienda hacer la recolección evitando las altas temperaturas para que los productos estén en sus mejores condiciones. Lo óptimo es hacerlo en las primeras horas de la mañana.

Elegir el momento adecuado de madurez
En los cultivos de frutos, en casi todos hay que esperar a que estén maduros, como el tomate cuando está ya bastante rojo, pero en otros como pepinos y calabacines conviene recolectarlos antes de que maduren y formen la semilla para que no amarguen.

En la mayoría de cultivos de hoja, como lechugas o acelgas, podemos ir cortando hojas de fuera a adentro con un cuchillo o, si queremos cogerlas enteras, podemos cortarlas por la base para que vuelvan a brotar o arrancarlas de raíz.

Con ajos y cebollas, podemos tener una cosecha de tiernos si los recolectamos temprano y de secos si los dejamos más tiempo.

Con guisantes, judías y habas, las vainas tienen que estar de un verde intenso y abultadas. Hay que empezar a recolectar las de la parte inferior de la planta porque maduran antes.

Con coliflores y repollos, tenemos que cortar el tallo a ras del suelo con un cuchillo. Si se dejan unos 6-8 cm de tallo, pueden volver a brotar.

Arrancar o cortar la planta sin dañarla
Nos interesa indicar a los alumnos el movimiento que tenemos que hacer al arrancar los frutos para no dañar a la planta o cortarlos por el pedúnculo con tijeras. Para cortar ramitas de aromáticas, también conviene usar tijeras. Con las zanahorias o los rabanitos, basta con tirar de la base de las hojas, y si están muy duras, empapar la tierra y esperar a que se ablande.

Última modificación: 19/06/2023 - 18:57